-Fui al banco,ni me conocían porque siempre era el encargado de las cuentas.¡Que razón tenían¡-las salidas impresionantes,las entradas también impresionaban.¡y la policía creía que pude ser yo la que le mato por su dinero¡-
-El calor apretaba,yo iba al atardecer a sentarme bajo la sombra de la acacia para ver como el sol como una bola de fuego,presumía de su belleza antes de esconderse en las montañas.No era yo sola la que se quedaba con la mirada perdida para el resto del mundo...buscando el frescor después de un día infernal la gente se paseaba por los jardines.
-Me parecía extraño no encontrarme con los padres de Pedro,yo me quedé más tiempo -no tenía ninguna prisa por llegar a una casa vacía,a una cama vacía -necesitaba reposar y me levanté despacio,las piernas parecían patas de elefante...caminaba hacía la salida donde tenía el coche.Tenía una sensación extraña como si alguien me siguiese,sentada ya dentro miré y no había nadie¡Dios necesito alguien a mi lado¡-y no era por deseos de que me llenasen de sexo las horas eternas de la noche ¡ me asustaba la soledad¡.-pensé que tenía que proponer a la chica se quedase jornada completa -si,era una solución.
-Llegué a casa, guardé el coche en el garaje...metí la llave en la cerradura después de tocar para quitar la alarma y¡la puerta estaba abierta ¡ -entré con miedo,encendí las luces y ,el mundo se vino abajo.¡estaba todo tirado, no había nada en su lugar¡-¡ladrones¡-llegué al joyero y estaba todo revuelto incluso tirado,¡ que buscaban...Sí,ahora me dí cuenta ¡el brazalete.
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