Buscar en este blog

viernes, 31 de enero de 2014

Amar bajo la nieve capítulo 22.

Capítulo 22.
-En aquel momento decidí que yo de alguna manera tenía que ayudar.La vida sin mi vida no tenía sentido,era un pasar el tiempo esperando que la luna se escondiese y la noche le diera oportunidad de estar junto a mi.Ya no deseaba sexo sin freno -pero sí -cuando pensaba en el día que él estuviese dentro de mi desearía que el resto del mundo desapareciese como la luna .
-Eso debía ser amor,era amor.
-Empece por hablar con los agentes que custodiaban mi casa-debía de acabarse -les dije que así no conseguiamos nada,lo mejor era quitar escuchas,el coche patrulla y así tendrían oportunidad los delincuentes de probar otra vez al saber que estábamos solas dos mujeres y un bebé.pondrían una alarma nueva que les avisase directamente a ellos y yo, ya no tomaba pastillas para dormir desde que nació la niña.
-De momento parecieron conformes -quitaron toda la parafernária -yo me podría mover con más libertad mientras los días se acortaban y las noches se hacían más largas solo deseaba que mi vida volviese a mi-ya no tendría que esperar a una noche oscura.
-Esa mañana nos dirigimos las tres a mi oficina,mi socia se alegró tanto al vernos¡que visita tan inesperada ¡-¿como está la niña más preciosa?-y tu ¿te encuentras con ganas de ayudar un poco?yo hago lo que puedo,pero es demasiado ...
-No lo podría hacer nadie mejor y te lo agradezco-porque tu también tienes una vida privada...¿tienes tres hijos o cuatro? supongo que un marido que también tendrás que atender-perdona, sé muy poco de tu vida,no me gusta nada preguntar y tu tampoco me has dado confianza para hacerlo.
-Solo te importaba como trabajadora,no como amiga.Tengo tres hijos y soy viuda.
-¡Viuda¡-

No hay comentarios:

Publicar un comentario