Capítulo 30.
Allí estaba ella , sentada detrás de una gran mesa - eso no me gustó demasiado - ¿ de quien o porqué tenía miedo ? - ¿ porqué esa barrera ? - Uno acudía a ella en busca de comprensión a su problema , a esa distancia era difícil abrir tu alma , mostrar tu esqueleto desnudo ...
Y era tan joven ...decían que era muy buena abogada - quizá consistiese en eso - escuchar desde lejos le sería mejor para pensar sin presión emocional...
¡ buenos días , pase , siéntese por favor ¡ - pero ella no se levanto ni me estrechó la mano.
Bien , si eran así las cosas , yo sabría mantener las formas que ella imponía .
¿ En que puedo ayudarle ? - tenía unas notas delante donde estaba mi nombre y apellidos falsos .Hizo como que los leía por primera vez , y me miró de frente...¿ son estos nombres realmente los suyos ? - me quede como la mujer de Lot - tiesa¡ -
Pero tenía tanta mierda en mi cubo de basura - no solo la mía - la de tantas historias sucias oídas o contadas.
De momento si - contesté .
Comprendo . pues dígame -
¿ que noté en sus ojos ? - tedio , dolor , miedo .
Bueno , lo que quería realmente era hacerle una pregunta - ya fui a la policía y si le soy sincera no fue lo que yo esperaba - Señora , espere en su casa su marido aparecerá cuando el crea conveniente ...
Mi pregunta- siempre la misma - ¿ hasta cuando tengo que esperar ? - ¿ es que las mujeres solo podemos esperar y callar ? - ¡ habrá unas reglas ¡ -
No las hay - contesto ella - parece que pueden cambiar algo , pero de momento las mujeres no tenemos muchas defensas -
Soy perro viejo , no por edad , por conocer la mirada - que como la mía expresaba dolor y rabia - una mezcla extraña - que no quería más sumisión ...
Fui yo la que se levantó - dí la vuelta a la enorme separación que obligaba a mantener esa mesa - me acerqué a ella y - ¿ en qué puedo ayudarle yo ? -y reventó a llorar.
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