CAPÏTULO 27
Salí a la calle - seguía lloviznando - pero el agua del cielo no limpiaría mi conciencia - lo sabía -
Me quité de un manotazo el agua que resbalaba por mis mejillas - ¿ agua ? -no - eran lágrimas - lloraba ...pero no por penitencia - ni siquiera por mi - mis lágrimas brotaban de mis ojos por todas las mujeres oprimidas por el hombre .
Sentado ¡ cuando a su lado de pie , con un chiquillo en brazos iba una mujer ¡ - que asco sentí -
Leía el periódico y yo desde mi posición también podía leer los títulos con letras más grandes- UNA MUJER SE HABÏA ARROJADO DESDE EL VIADUCTO DE SEGOVIA - ¡ una mujer¡
No pude aguantar más - le dí en el hombro , al caballero - ¿ puede dejar el asiento a ésta señora, por favor ?
Todo apresurado y pidiendo disculpas , se levantó y...fue ella la que no quiso sentarse¡ - no, por Dios , no se moleste por mi ¡ - sumisa como una esclava .Así funcionaba el mundo .
Solo yo salí en mi parada - no era la primera vez - miré hacía atrás , nadie - entonces ¿ porqué oía aquel tac-tac-tac? - parecían pisadas amortiguadas...me paré en seco . El tac-tac también . Razona ¡razona¡ .
Pues no podía seguir así - el corazón se me salía por la boca - a punto del desmayo - apresuré mis pasos todo lo que mi cansancio podía , subí la escalera y ya en la calle bajo la lluvia volví a mirar - no subía nadie, tenía que ser el eco de mis pasos -
¿ que temía ? ¿ que se hubiese escapado el pájaro de la jaula y me siguiese -¡ imposible ¡ y si escapase no actuaría así - no era su estilo .Su rabia no le dejaría tanto tiempo sin matarme con sus propias manos.
El espacio hasta la casa lo recorrí despacio - no me reponía tan pronto como debía ser - tendría que espaciar las idas y traidas- porque si no caería muerta .
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