Abu.capítulo 8.
-María,mañana tostaremos el pan que nos ha sobrado para desayunar.Recuérdamelo preciosa.Hay que aprovecharlo.
-Si abuela-¿es que somos pobres?-
-¡Que bobadas dices¡-no somos pobres -pero si me da pena tirarlo,recuerdo cuando no lo teníamos,cuando nos daban unas bolas de harina de maiz,redondas ,incomestibles.-Recuerdo también ir a la esquina de mi calle,mandada por mi madre,a comprar un chusco a una mujer que tenía una gabardina,yo le daba la moneda y ella sacaba el pan ,me lo daba y yo echaba a correr a casa...eso lo llamaban "extraperlo",y no se porqué lo llamaban así-
-Abuela,siempre recuerdas cosas feas...
-Llevas razón cariño.Pero no todo lo que recuerdo sobre el pan es feo.Después de unos años -no recuerdo cuantos-teníamos una especie de cartilla con fechas,y entonces podíamos comprar una barra de pan por persona-bueno también fideos,arroz,un octavo de aceite....Solo tenía que cruzar la calle de Bravo Murillo y estaba la tahona.Había que guardar cola pasando un frío de órdago pero el olor delicioso del pan reciente ...una barra por persona -¡pero la mía llegaba a casa por la mitad¡- Ese olor me recuerda ...a familia.
-No tenía que seguir,mi nieta estaba ya dormida y yo no necesitaba recordar más por esa noche.
-Pero si tenía un presente lleno de misterios,aparte de mis deseos de hacer locuras con ese hombre desconocido-quizá era eso lo que me hacía desear sus caricias,que fuese un misterioso desconocido.Pero mi cuerpo quería lo que por mucho tiempo le negué,un orgasmo.
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