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viernes, 29 de agosto de 2014

Sigue.

Sigue.
-Todo salía según lo había pensado-un hombre en tu cama era un libro abierto.Podías leer sus pensamientos y llevarle a confesar tu propía religión -este era masa de pan que yo podía amasar solo con dejarle abrazar mis pechos y jugar con ellos ¡con su pene¡-
-Me gustaba -el procuraba hacerme gozar-¡y lo conseguía ¡-después de tantos años viviendo una vida de monja por voluntad propia -ahora conseguía tener a un hombre entre mis piernas...o entre ...donde el quisiese y un guardaespaldas por el módico precio de pasear su lengua o pene por todo mi cuerpo.
-Si el rey lo viese-si viese que tenía otro hombre a mi lado por las noches...amanecía y se acababa el juego.
-Tenía a mi voluntad a un pelele-le dejaría mi cuerpo,pero no mi alma-juré hacía tiempo que mi alma no tenía precio...
-Abu ,cuéntame algo ...¡como te echaba de menos¡-¿te podría contar algún día,que por ver la lluvia de estrellas junto al borde del pantano,había empezado esta tragicomedia ?.Algún día...

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