Sigue.
-Aquel fin de semana vendrían los padres de María-mi hija y su marido -tenía que subir al duplex y poner ropa limpia,y pasar un poco el plumero.Desde que venía mi nieta yo no tenía tiempo de nada,solo de ser feliz con ella.Porque ella conseguía hacer que me olvidase de tantos desengaños ,los que me llevaron a mi soledad.
-¡Vamos sube,tenemos que preparar todo esta tarde vienen tus papis¡vamos ligera.
-Al abrir la trampilla de acceso me vino un olor a tabaco rubio-un olor a un tabaco ¡el que fumaba el rey¡no quería obsesionarme -me estaba haciéndome una novela...
-Abu ¿a que huele igual que Juan Carlos¿-¿a que sí?
-¡Nena huele a cerrado,vamos,abriré las claraboyas y veras que se olerá mejor.
-Entonces no eran paranoias mías -allí había estado él.Acerqué la pequeña escalera que usaba para abrir las ventanas-y tenía barro -miré la moqueta y también ...¡no eran alucinaciones mías¡los ruidos o pasos que oí eran verdaderos...¿tenía que asustarme?-No,tenía que pensar -juntar todas las piezas y formar un un puzle..
-Aquella noche,ni nieta durmio arriba con sus padres y yo tuve mucho tiempo para poner mis ideas en orden.Creo que todo empezó la noche de la lluvia de estrellas...Y tenía que dejar de pensar en un hombre con deseos de él...estaba sola ,nadie acariciaría mi cuerpo,nadie se metería entre mis piernas...nadie..
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