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viernes, 30 de mayo de 2014

Capítulo 24.

Capítulo 24.
-La casa construida dentro de la montaña era una réplica de un palacio de las mil y una noches.Una piscina de agua templada que un ingeniero alemán llamado y pagado por Susana ¡que dineral¡-salones para tomar el sol que entraba por una abertura hecho en la montaña,justo a mediodía .Todo tan calculado que ni en sueños podía creer pudiesen hacerlo .-púes lo hicieron.
-Lo más importante fue que nadie podría entrar si no le dábamos paso Susana o yo.Pegada a mis pechos me juraba que solo entraríamos nosotras.-En ese momento pensé que como los faraones había echo matar a todos los que hicieron nuestro palacio,pequeño de tamaño pero increiblemente bello.
-Entramos las dos cogidas por la cintura,tocamos los botones que hacían que se abriese la puerta ¡SESAMO ABRETE.dije en voz alta -muertas de risa entramos derechas a la piscina,empezamos a desnudarnos para meternos sin nada más que nuestra piel...
-Fue una sensación tan deliciosa que empezamos a besarnos y acariciarnos -yo por agradecimiénto -ella por deseo de mi-dejé que dentro del agua besase mi cuerpo hasta que le dio el orgasmo -
-Moriria besando tus pechos y aquí en el agua ha sido delicioso.¡déjame que muera de gozo otra vez¡
-Si tu lo quieres¡-y le di ese capricho...murio de gozo besando mis pechos.
-Al atardecer,sentada cara al mar con mi delantal calado esperé y no pasó ni esa tarde ni otra más.

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