Capítulo 14
-Leí mucho sobre las creencias y bondades de las santiguadoras canarias.Siempre mujeres que decian tener poderes y sabiduría para curar los males -incluso del alma-.
-Tenía que saber.
-Aquel patio lleno de plantas daba una impresión agradable,pero teniamos que entrar en la casa por una puerta carcomida la madera,oscura en el fondo después de la luminusidad del patio.El olor dentro no era nada agradable,olía a viejo,a rancio a comida de puchero...
-La santiguadora estaba sentada en una silla baja ,de eneas.había otra igual enfrente a ella-se suponía que yo me tendría que sentar allí.Vestía toda de negro,un pañuelo también negro atado debajo de la barbilla dejaba poco que ver de su cara,que se suponía era una mujer vieja,pero que las tinieblas solo te dejaban suponer.Lo que vi con claridad -gracias a la cercanía-fueron sus manos.
-Pero callé-
-No preguntó nada,empezó una letanía nombrando a todos los santos y vírgenes -se santiguaba a cada momento-yo callaba,escuchaba...y habló.
-Tu marido te quiere y tendrás muchos hijos-la Virgen así lo quiere ...
-Eso era todo.
-Y yo me dí media vuelta a la isla por caminos intransitables para saber mi futuro-mi futuro sería saber y dar a conocer ¡que yo era curandera¡.¡adivina¡
-Así que mi marido me quería y me daría muchos hijos...si no se hubiese ahogado con su pito dentro de mi y chupándome un pezón .y que un mal día me quitaron lo necesario para tener más hijos....
-Por las noches sentía nostalgia de caricias,besos,encuentros dentro de mi .Tanto tiempo sin sentir que el cielo se puede alcanzar en un orgasmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario