Capítulo 21.
-¿Cual sería mi sistema para cobrar tanta aberración?-Negarme.Venía conduciendo su coche recorriendo caminos de cabras y a las horas que sabía que mis hijas estaban en el colegio y la dulce Iraida también estaba fuera.-Yo la dedicaba media hora,siempre quería más y más insaciablemente,pero entre ella y el burro de Tino yo acusaba un cansancio que empezó a darme un toque de alarma.
-Pero tenía que sacarle todo el caudal que necesitaría para que mis hijas estuviesen a salvo en un internado.
-Estaba yo dándome un baño cuando oí el ruido de su gran y potente coche,dejé que entrase oprimiendo aquel botón que instaló mi "encantador" animal.
-¿donde estás mi vida?
-No contesté -silencio total.¡que me buscase¡-eso haría aumentar su deseo que ya superaba a cualquier animal en celo.
-Empezó a recorrer la casa entrando y saliendo,abriendo y cerrando las puertas con tanta rabia mientras me llamaba a gritos.
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