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sábado, 5 de julio de 2014

Sigue.

Sigue.
-¡Calla,déjame que oiga el silencio,déjame que oiga el silbido,déjame que me sienta culpable¡.
-Amor mio ¿a que silbido ?-a el silbo gomero...no creo que...
-¿Tu te has sentado a la orilla del mar de noche,a un mar en calma y en el que parece que el mundo ha desaparecido?-Y te abandonas,dejas de pensar en ti,te adormecen como una canción de cuna las olas del mar en su encuentro con la arena.Es un silbido candencioso ,rítmico,en tono bajo ...¿lo has disfrutado?.
-No como tu -pero lo podemos escuchar juntos...
-Nos volvemos a nuestra isla,necesito escuchar el arrullo de las olas mientras nos revolcamos en la arena siendo solo un par de cuerpos unidos por el deseo,las olas con su silbido nos dará más y más,la noche se hará corta -nos olvidaremos del pasado -la espuma nos envolverá haciendo que nuestros cuerpos de puro placer caigan rendidos hasta que el sol ilumine nuestros cuerpos.

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