eCapítulo 4.
-Hacía varios años,cinco o séis que empecé a quedarme a la orilla del pantano cuando todo el público del merendero se bajaba hacia sus casas veraniegas.-Familias,parejas,o no parejas...yo no tenía a nadie.Aquello se acabó -ningún hombre me tendría entre mis piernas abiertas para creerse que por eso tenía derecho a pernada .
-La culpa si la tuvo el calor y la soledad,el coche cerca ,las llaves cerca,el cielo tan azul que parecía negro,las estrellas al alcance de la mano...empezaba a quedarme dormida-me desperté sobresaltada-¿donde estaba?-¿quien hablaba?-¡me despertaron los gritos¡-pero esos gritos no parecían naturales,parecían como grabaciones ...estuve quieta,no tanto por miedo que por curiosidad,me había quedado dormida y estaba soñando...¡no¡-estaba despierta y bien despierta.¿entonces?-Los vi.
-No estaban ni salían del agua,salían de la capilla que un día antes de soltar las compuertas para inundar el pueblo,habían subido a unas rocas para que el pueblo tuviese donde rezar.
-Tardé en comprender,estaba atontada por el sueño.-primero los gritos y lamentos,después silencio,después ...¿que hacían después?
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