Capítulo 34.
-Hacía una noche magnífica.-Después de sentir que mi cuerpo era deseado y gozado,no tenía sueño y eso me preocupó-siempre me dejaba tan rendida de amor que quedaba dormida con él dentro de mi.¿que pasaba ?-Me deslicé suavemente y sin despertar al hombre que lograba que mi cuerpo se estremeciese hasta el amanecer...me asomé al ventanal .
-Amanecía,era un momento de tanta belleza.Sobre los Alpes nevados empezó el juego de colores,el sol hacía destellos antes de asomarse,no tenía prisa,quería jugar para darse importancia -y lo conseguía-los rayos de luz sobre los montes nevados hacían que mis ojos se llenasen de su belleza.
-Y cuando por fin dejó su juego y se mostró radiante le pregunte ¿es posible que tenga nostalgía?-¿y de que?-Si quisiera borrar todo como haces tú cuando te cubres con nubes negras,¿que puedo añorar?-
-Han sido muchas muertes,lo sé,¿pero que otra cosa podía hacer?-
-No me dio respuesta ...me metí de nuevo en la cama buscando el calor del único ser vivo,que sin preguntas -me hacía feliz-le acarecie un momento -y volví a sentirle dentro de mi.
-¡A las buenas¡-
-¡Tenía que encontrar ese eslabón perdido¡-mientras me perdía en un universo maravilloso porque unos besos en mis pechos me hacían olvidar ...mis pezones besados ,lamidos ...querían más .
-Era como una droga,no podía ni quería pensar ...¿porqué ?-Si este presente era lo mejor y por cuarta vez sentí estremecerse mi cuerpo -¿que me molestaba del ayer?-¡ahora no¡-en este momento no-¡me está lamiendo ¡.
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