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lunes, 9 de junio de 2014

Capítulo 27.

 Capítulo 27.
-Fui a ver una casa terrera,que así llamaban aquí a las fincas más o menos grandes construidas solo con una planta y terraza.Era lo que yo quería y necesitaba.No era fácil el camino ,había que serpentear por unos caminos bordeando la costa que a veces se derrumbaba al paso del coche .Pero cuando ya estaba a punto de rendirme ,de no seguir -me quedé sorprendida por la aparición de aquella casa -Se había acabado el camino ¡no había más¡-y allí estaba aquella casa suspendida en el aire ¡encima del mar¡-
-Por eso su precio era tan alto -pero yo podía tenerla gracias a mis habilidades para hacer gozar a hombres y mujeres-mis pechos seguían erguidos,incitadores,tersos-pero ahora solo se los dejaría un hombre que yo amase.Pensé en ¡a las buenas¡-
-Siempre se desea lo imposible .
-Las tierras de las islas frecuentemente se deslizaban cambiando el paisaje y con un poco de ingenio hice que aquella primera casa -¡que catástrofe¡-quedase sepultada con todo lo que había dentro,solo nos salvamos Iraida y yo,que estábamos en el pueblo haciendo la compra.
-Allí quedó enterrado todo lo peor,también mi romero plantado y lo que yo esperaba cada tarde al ponerse el sol¡a las buenas¡
-De nuevo sentí nostalgia -el mundo seguiría girando-pero ...

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