Capítulo 35.

-Capítulo 35.

-Podíamos seguir recorriendo Suiza,toda ella me fascinaba.-Después de estar unos días con mis adoradas hijas,que ya eran unas señoritas encantadoras,con unos modales y simpatía inmejorables -guapas y bien formadas.-Esto me preocupó,la mayor tenía los pechos tan semejantes a los míos,redondos del tamaño de los limones y los pezones resaltando bajo su ropa¿pedían hombre?-

-Antes de irme hablé con ella a solas:Guarda bien ese tesoro,porque tu gozo puede ser tu perdición.

-De acuerdo mamá,te comprendo porque recuerdo mi niñez-y recuerdo que papá se ahogo libando de la miel de tus pechos ...

-¡Tienes que recordar lo necesario¡-pero intenta no pensar en aquella noche .

-¡No puedo olvidar aquellos ruidos ,aquellos momentos que parecía que te gustaban a ti¡-pero que volvían loco a papá,que llegaba un momento que te mordía pero tu gritabas no de dolor ...si no de placer.

-Y sé que tu le ayudaste a morir feliz...

-Nena...

-Tranquila,mis labios estan cerrados porque también con el tiempo he comprendido el porqué.

-Aquella noche me dejé llevar por el presente,tenía dentro de mi aquello que me hacía olvidar el pasado,mientras mis pechos deseosos de besos los recibían...yo no quise pensar ...no quería...pero recordé -murio feliz¿que más podía hacer?-El muy hijo de malamadre me obligó y mi vida cambio de rumbo -a partir de aquello fui cruel ...