nostalgia Capítulo 3.

-Mi marido trabajaba en el aeropuerto,una semana al mes tenía turno de venticuatro horas seguidas y otra semana acababa su turno a las tres de la noche-

- Sus celos eran tan profundos que le hacían infeliz.Siempre pensando en la forma de pillarme con un amante.No era broma,siempre cuando tenía su pene dentro de mi´¿quien te hace más feliz que yo?-¿no hay hombre que la tenga más larga que yo y te llegue donde te gusta a ti?.Y lo que era peor ¡mataré al hombre que te haga suya¡...

-Pero¿ porque dices esas tonterias,si lo único que consigues es cortarme el momento del gusto?-Yo no te doy motivos para que dudes de mi.

-De momento no,pero porque te tengo vigilada.Tienes un cuerpo que incita al deseo,tus curvas cuando caminas van pidiendo sexo,llevas la sonrisa puesta ...

-Pero solo le doy mi cuerpo al hombre que quiero...

-Nuestra vida era tan igual,los lunes lentejas,los martes judias,los miércoles ...y siempre con la coletlla de los celos 

-Sonó el teléfono -diga -pregunte-y preguntaron por alguien desconocido.Como en toda la casa de vecinos no tenían,siempre llamaban para que le diésemos algún recado.

-¿Quien era '-

-Nadie,un equivocado.

-¿Seguro?

-Yo estaba tan cansada de la misma rutina que le contesté-la verdad es que era mi amante...

-Vino hacia mi-yo creí que me mataba,me agarró del pelo,me tumbó en el suelo arrancando mi ropa tapándome la boca con una mano y con la otra buscando el sitio para meterme su pene ...Pues después de esto no te van a quedar ganas -fue tan violento que sentí que me desgarraba mis entrañas.

-No grité,no lloré,aguanté -pero mientras me decía a mi misma ¡esta me la pagas¡-y el seguía y seguía -nadie tocará esta carne,nadie besará estos pechos ...

-Y yo cada mañana me levantaba con mi sonrisa puesta,pero pensando que de alguna manera tendría que acabar esta forma de vida,algún día.