Sigue.
-Subí pensando en el hombre friolero,no era muy normal ir tan abrigado un día soleado y con tanta prisa.Y ¿que fue lo que dijo? ¿disculpe?,no,sonó como ¡te llamo¡ y solo dejaba los ojos al descubierto ¡los ojos¡entonces lo que dijo fue¡te amo¡.Mi corazón trotaba dentro de mi pecho,y mi cuerpo le reclamaba.
-¿Que estaba persiguiendo?porqué a el no le seguía nadie...¿se marchaba en el tren?.Desde mi ventana se veía la carretera,pero no la estación.
-Un coche se puso en marcha y llamó con el ruido del motor mi atención,lo conducía un hombre que se desprendía de un pasamontañas.
-Mil preguntas entrechocaban en mi cerebro,dejé mi pequeña al cuidado de Paulina y bajé a tomar un aperitivo al bar,el camarero era poco hablador,clientes pocos y algunos de paso.Yo tenía que hacer algo y no se me ocurría nada Miraba a la gente como deseando que sus caras me delatasen algo,pero¿el qué?.
-En recepción atendían a una mujer muy elegantemente vestida,su maleta de piel,buena ...Si elegante,pero al pasar cerca de mi vi su melena que se movía a cada paso que daba,no llevaba pendientes ¿habría perdido alguno? .
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