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martes, 10 de febrero de 2015

Sigue.

Sigue.
-Desperté helada,la chimenea apagada y mi desilusión encendida.Todo había sido un sueño producido por mi necesidad de amar.-me puse la bata,me levanté y miré alrededor.-las velas consumidas como mis ilusiones,la bandeja con las copas y el vino se mantenían limpias,nadie había puesto sus labios en ellas.tampoco en mi boca.¡que sola me sentí¡.-
-A media luz me preparé la cafetera,lo necesitaba.-cogí la taza humeante entre mis manos frías y me sente frente al ventanal.-Le costaba mucho entrar la luz y quitar las sombras de la noche,-pero por mucho que quisiese darme tiempo para pensar que hacer cuando llegase el sol a dominar mi parte de mundo,tendría que hacer algo ¡y no sabía el qué¡-
-Tomé otra taza de café-me duché y vestí.-mientras me preguntaba si el borrico del cuartel habría dado cuenta a alguien de lo que yo le dije.-lo que necesitaba era salir,subir al monte ,trepar,aspirar aire limpio ...y luego subir y ver el cadáver de aquel hombre maldito.-¿tendría valor suficiente?-¡no era el primer cadáver que verían mis ojos-desde niña en aquella guerra donde al caer las bombas se repartían trozos de muertos ...-
-¿Porqué esperar a la vuelta ?-Pensé en mi madre,le pedí valor del suyo,y empecé a subir la escalera de caracol que conducía al ático ,abrí la puerta ,asomé la cabeza .-¿que temía?-solo era un muerto¡
-Me acerqué al montón de leños (ya quedaban pocos)-miré y remiré y solo había leña.-me faltaron las fuerzas y sentí un agradable desvanecimiento hasta encontrar el suelo.

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